En junio del año pasado les comenté que México es el único país miembro de la OCDE que no cuenta con una Agenda digital pues ahora les informo de nueva cuenta que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a notificado que México ocupa el último lugar en seguridad informática, entre los países miembros de la organización, esto lo señaló Julio Alejandro Téllez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
En un comunicado, el experto alertó que el país va rezagado en la tipificación de delitos informáticos y carece de recursos humanos preparados (agentes del Ministerio Público, policías investigadores y jueces conocedores).
Indicó que México requiere de expertos para hacer frente a fraudes electrónicos, clonación de tarjetas, robo de base de datos, bloqueo de portales o hackeo de cuentas de correo, entre otros ilícitos de este tipo.
México es una de las naciones donde se registra la pornografía infantil de manera más grave; se procura, obliga, facilita o induce a un niño a realizar actos sexuales lesivos por medios electrónicos como Internet.
Además, dijo, se oculta también el ciberbullying, que es una conducta de acoso entre iguales, generalmente niños, y que amerita regulación especial por las graves consecuencias como el suicidio y que puede generar en infantes y sus familiares.
Para Téllez, la pornografía infantil va ligada al sexting, que se refiere a la generación o envío de contenidos eróticos o sexualmente explícitos que están en la frontera de lo pornográfico.
También se refirió al grooming, que consiste en que un adulto se hace pasar por un niño con la finalidad de ganarse paulatinamente su confianza y, posteriormente, concertar una cita para cometer otra conducta delictiva.
El spam es otro caso, detalló, pues se trata de un correo no deseado o no solicitado que puede ser phishing y pharming.
Uno más en la clonación de tarjetas bancarias. Es común que en las cuentas se registren, de repente, disposiciones o compras no efectuadas.
Y el lavado de dinero, agregó, también se da con frecuencia, pues ante las disposiciones restrictivas emitidas por las autoridades correspondientes quienes tienen ingresos mal habidos recurren ahora a otros subterfugios para blanquearlo.
Muchas de las modalidades que adquiere el delito informático, por el cambiante mundo de la tecnología, no están tipificadas en el Código Penal, por lo que se enfrenta el reto de las distintas codificaciones que marcan las jurisdicciones locales, ante un problema no sólo nacional sino global.
El spam es uno de esos, porque vía correo electrónico o redes sociales se busca infiltrar spyware, programas que se alojan en la computadora y permiten que otros a distancia puedan controlarla, detalló.
Además de tener acceso a toda la información, el ciberdelincuente puede usar la computadora personal como zombie para formar parte de una botnet.
México sigue siendo un paraíso para los hackers, al menos por ahora.