Por su rico pasado de plata, hay lugares como Taxco que deben su historia y su aspecto a las bondades del suelo, y en la plata encontró el pueblo su destino.
Taxco te maravilla desde la distancia cuando te vas acercando por la carretera, y te hace soñar sobre sus bellezas y conocer su historia. Su gente aún vive del comercio y manufactura de la plata, también conserva construcciones barrocas levantadas durante el auge minero de la Colonia.
En Taxco cualquier terraza es buena para contemplar esas joyas de antaño, las nuevas y pequeñas hay que buscarlas entre las empedradas calles que suben y bajan por todas partes.
Taxco es una ciudad del estado mexicano de Guerrero, cabecera del municipio de Taxco de Alarcón y uno de los vértices del llamado Triángulo del Sol, espacio turístico delimitado además por los destinos de playa de Ixtapa Zihuatanejo y Acapulco.
Estuve en Taxco para semana Santa con mi esposa, tomamos un vuelo de Interjet Campeche México y después nos dirigimos a la terminal de «Central del Sur» (Taxqueña) donde abordamos un autobús de CostaLine, la terminal estaba llena lo que sigue, por lo que si viajas para semana santa, necesitarás una dosis de paciencia. El viaje dura aproximadamente 2:30 hrs, pero debido a la afluencia de semana santa, nos retrasamos haciendo un total de 4 hrs de viaje.
Al llegar al pueblo Mágico es notorio observar que la mayoría de los taxis son vochos, algo muy curioso, pero que tiene una razón de fondo. Taxco ha sido construido sobre colinas, el Vocho al tener un motor y tracción trasera, lo hace efectivo para subir las empinadas colinas.

Tomamos un Vochito para dirigirnos a nuestro hotel: «Hotel Montetaxco». El hotel es de estilo colonial y se encuentra ubicado en la cima de una montaña, lo que te permite tener una vista completa del pueblo; el hotel no es barato y tampoco se encuentra céntrico, pero tiene actividades que otros hoteles no tienen, además de contar con piscina.
Por la tarde-noche pudimos disfrutar de una fogata a la luz de la luna con quema de bombones y escuchar a un trío musical en vivo. Y aunque llegamos un poco tarde y no alcanzamos bombones, pudimos disfrutar de la música.

También durante nuestra estancia disfrutamos de la «Noche Guerrerense» en la cual se sirve un buffet de platillos típicos de guerrero además de poder disfrutar de un show de Ballet Folklórico.

A la mañana siguiente pudimos abordar el famoso teleférico, el cual le pertenece al mismo hotel. El teleférico inició su construcción en 1980 y en 1982 se inauguró siendo el primer teleférico en el estado de Guerrero. El teleférico alcanza hasta 170 metros de altura en un recorrido de 5 minutos donde se puede disfrutar una vista divina del pueblo.

Al dirigirnos al centro, pudimos observar a «Los Encruzados de Taxco» son penitentes encapuchados con el torso y los pies desnudos y un atado de espinas a cuestas, simbolizan el fervor religioso que reúne a cientos de fieles en una de las celebraciones religiosas más dramáticas y emblemáticas de la Semana Santa en México.

Estos personajes anónimos, cuyo rostro cubre la capucha, caminan descalzo por las empedradas calles y custodian al Cristo del Santo Entierro en la llamada «Procesión del Silencio», la más importante de la Semana Santa en Taxco, poblado del sureño estado de Guerrero. Los primeros registros de esta tradición se remontan a 1598.
Sinceramente es impactante el poder observarlos, pero es necesario guardar discreción y mucho respeto por sus actividades.
También conocimos la «Mina Prehispánica de Taxco», la cuál tiene más de 500 años y fué trabajada por la cultura chontal. Es posible observar en las paredes los metales que la mina conserva desde hace tantos años como oro, plata y cuarzo.

Para ello tuvimos que ir al «Hotel Posada de la Misión» ya que ahí es donde se encuentra la mina, cuando inicia el tour bajarás unos 40 metros por ascensor y un guía te acompaña en todo momento para explicarte todo sobre la cultura chontal y los trabajos de la mina, al finalizar el recorrido te dan una bebida de cortesía la cual es muy refrescante.
Visitamos el Cristo Monumental, el «Cristo Monumental de Taxco» o «Cristo Taxqueño» es una estatua monumental de 5 metros de altura, mas 5 de su base, se localiza en la parte alta del «Cerro de Atachi». La estatua mira con los brazos abiertos a Taxco desde lo alto a manera de velador y es uno de los miradores más bellos de Taxco.

A la estatua le hace falta una mano, debido al sismo de 7 Mw que ocurrió en el 2017 y que afecto a México. Desde ahí volé a «Sauron» (el Drone) consiguiendo unas tomas hermosas. Para llegar tomamos una combi desde el centro que te deja cerca, lleva tenis cómodos pues las colinas, aunque pavimentadas, son difíciles de subir.

La comida en Taxco es DE-LI-CIO-SA, fuimos a muchos restaurantes como: «Tía Calla», «Rosa Mexicano», «Del Angel Inn», «Acerto» y muchos más. Pero el platillo que nos enamoró fué el «pozole verde de guerrero» de la Tía Calla.

Una bebida que probamos fué La “Berta” en un Bar con el mismo nombre, llamado así por su creadora «Berta Estrada», quien desde 1930 lo preparaba en su bar y que ahora es un ícono de Taxco, es una bebida hecha a base de limón y miel de abeja con tequila.

Casi en frente se encuentra el Templo de Santa Prisca, monumento colonial construido en la década de 1750, su construcción fue ordenada por José de la Borda, uno de los más prósperos empresarios mineros de la región taxqueña por el siglo XVIII, debido a su posición económica el Arzobispado de México le permitió erigir la parroquia a su entero gusto.

El tempo es muy bonito, sin embargo no pudimos observarlo en todo su esplendor, esto debido a que su estructura se encuentra en reparación debido al daño recibido por el sismo de 2017, Saurón se lució tomando imágenes de la fachada, pero los pajaritos lo odiaron, por lo que no pude volarlo mucho.

En Taxco, la gente nace con plata, es muy común ver casas blancas de teja roja suspendida entre las empinadas laderas en las cuales viven por lo menos en cada familia un artesano platero. Son más de 15 mil quienes se dedican y viven de esta actividad. Y es que no podían ser otra cosa, desde la época prehispánica, los indígenas de la región hacían joyas para sus dioses y tributaban a los aztecas y a los españoles con este metal. Actualmente hay más de 5 mil puestos de plateros distribuidos en 15 mercados.
Mi esposa no desperdició la oportunidad y dió rienda suelta a su compradora compulsiva para hacerse de plata.
Visitamos el Museo «Casa de Las Lagrimas» o «Casa Figueroa» como también se le conoce. La Casa Figueroa fué construida en el año de 1767 para el Conde de la Cadena, un Magistrado que fue Prefecto Político por el Distrito de Alarcón y que además era una de las personas más cercanas a Don José de la Borda, uno de los principales benefactores de Taxco, la Casa fué hecha por la tribu tlahuica, quienes con su trabajo pagaban su tributo, y eran tratados cruelmente, de ahí se origina el nombre de la “Casa de las lágrimas” la casa cuenta con grandes muros los cuáles fueron testigos de mucha injusticia, castigos y como su nombre lo dice, de muchas lágrimas.

Un guía te acompañará durante el recorrido de la Casa Figueroa, explicándote a detalle la información sobre la casa y su historia.
Contratamos un tour con la empresa «K-Tours Taxco» el cual nos permitió visitar las «Granadas» también se le conoce como «las Mil Cascadas», el cual es un sitio rodeado de abundante vegetación selvática y te ofrece cascadas, pozas, corrientes de agua además de grutas y cavernas.

Nuestro guía «Ali» fué atento en todo momento y su recorrido por la zona lo hizo muy divertido. El sitio pertenece al pueblo, por lo que no espereres comodidades como Xel-Ha, al tratarse de actividades en la naturaleza, te recomiendo lo siguiente:
- Contrata un seguro viajero, por si tienes algún accidente.
- Lleva un repelente de insectos.
- Lleva AquaShoes y una cubierta contra agua para celular.
- Lleva cambio y evita los billetes de gran denominación.
- Lleva una linterna a prueba de agua.
Durante el tour pudimos aventarnos desde diferentes cascadas de diferentes alturas, siendo 8 en total. Esta actividad está hecha solo para los amantes de la adrenalina y no la recomiendo si no sabes nadar.

Por nuestra cuenta decidimos conocer las «Grutas de Cacahuamilpa», para ello un taxi nos llevó hasta el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa el cual es un Área Natural Protegida, está situada a unos 52 km de la ciudad de Taxco. Las grutas tienen una superficie total de 1598.26 ha y hasta ahora han sido las más impresionantes que he visto en mi vida.

Lamentablemente por las fechas, éramos muchas personas lo cual impedía escuchar claramente al guía, además de ser muy apresurado en su recorrido, el cual es de 2 km, sin embargo, eso no le quito la belleza visual e imponente de las grutas.
El último día y casi como si Taxco supiera que nos iríamos, pudimos ver la tradicional «quema de toritos» que se llevó a cabo en el zócalo, un evento divertido y también algo nostálgico pues fue la última actividad.

Taxco me encantó, es un pueblo hermoso, la comida riquísima, los restaurantes con una vista espectacular.
